Señoras y señores, nos quedan dos días para irnos a Picos, y nuestras ganas aumentan por minuto o si cabe, por segundo. Ahora lo que toca es empezar a preparar maletas, elegir ropa y quedar todo preparado para el sábado.
Y ahora empezamos a hablar sobre eso, el eterno preparar maletas, doblar ropa que la coloques como la coloques va a llegar arrugada desesperando a tu madre que se ha tirado horas para plancharla.
El gel que no sabes por qué pero se sale del neceser y te mancha la maleta que obviamente queda pringosa y asquerosa, la ropa sucia que se mezcla con la limpia y te obliga a llegar a casa, vaciar la maleta en el suelo y decir: "Mamá, papá, todo a la lavadora.", y todos esos momentos en frente del armario para decidir que meter y que no, que al final acaba siendo lo que diga tu madre, que oportunamente estará colocada detrás de ti sacando de la maleta lo que no considera oportuno y metiendo todas esas cosas "para no pasar frío" que tú no te pondrás ni en la peor nevada ártica imaginable, pero bueno, es lo que hay, y nos encanta, porque el hecho de que todo ese trastorno esté ocurriendo, significa que nos vamos, y que nos vamos ya.
Pero no todo pueden ser cosas buenas, el caso es que al llegar al albergue debemos cantar una canción para que nos dejen entrar, y la canción elegida por nuestros profesores (espero que sea castigo por todas las veces que la hemos liado durante este curso y que a nadie le guste eso de verdad) es "La de la mochila azul" de Pedrito Fernández, os dejamos el link, y espero que no nos juzguéis u odiéis por ello.
https://www.youtube.com/watch?v=HgobkP_FzyI
También os dejamos nuestras caras de indignadas al saber cuál es el temazo que vamos a recitar, para que veáis lo que puede hacer una simple canción. Ah, los oídos están tapados.

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