Es el último día de clase, y aunque ya he dicho que tenemos unas ganas increíbles de que llegue el verano, también hay que decir que nos da un poco de pena despedirnos de todo esto, claramente no de las semanas de exámenes ni de los agobios, los deberes, las tardes estudiando y todas esas cosas que nos han amargado tanto durante este primer año de tortura. Sino de esas excursiones, horas libres, horas de informática, gimnasia, cambios de clase, risas, y todas esas cosas que hen hecho que nos haya parecido una tortura soportable, aunque por si os vale, debo decir que no es taaaan duro como lo pintan, y que yo, excepto en dos ocasiones, no lo he pasado mal. Pero eso so, hay que currárselo, que en ningún sitio regalan nada, y menos si salimos preparados como salimos de aquí, de este colegio del que nos despediremos, con más penas que alegrías al año que viene, que ya está acercándose. Pero bueno, no es día de estar tristes, que es el último día de clase, y eso nos pone de muy buen humor.
Como podeis ver en esta foto sobre nuestra felicidad prevacacional.
Y con esto, nos despedimos, hasta que encontremos un ratito para escribir, que no creo que tengáis que esperar tres meses para volver a saber de nosotras. Pero algún tiempo de descanso nos tomaremos, que todo sea dicho, nos lo merecemos. Así que, hasta pronto;)